Uno de los principales factores que influyen en el crecimiento de una economía es el tejido empresarial que esta posea, el conocer el comportamiento de las empresas, permite tomar decisiones para el fortalecimiento de la economía y generar estrategias para un mejoramiento progresivo de los indicadores macroeconómicos. Es por esto que conocer el número de empresas registradas, las actividades económicas que jalonan la economía, el tamaño, el tipo jurídico entre otros factores, se convierten en las bases para generar políticas que permitan, por un lado aumentar las nuevas empresas, las cuales determinar la nueva capacidad empresarial y laboral para la región; y por otro lado, que las empresas ya registradas puedan trascender en el tiempo y vencer el valle de la muerte característico en las empresas entre 1 a 5 años de constitución.