El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, junto con el Ministerio de Salud, anunciaron hoy las nuevas medidas de bioseguridad que estarán vigentes a partir del próximo primero de febrero, para los turistas que lleguen en cruceros a Colombia.
Por medio de la Resolución 111 del 26 de enero de 2022, se adoptaron nuevas decisiones preventivas en el control sanitario para el ingreso al país de viajeros internacionales, por vía aérea (pasajeros y carga) y vía marítima a través de cruceros.
Hasta el momento, se viene exigiendo la prueba PCR de 72 horas, pero con la vigencia de esta nueva medida las autoridades sanitarias aceptarán la prueba de antígenos, tomada hasta 48 horas antes del desembarco, a partir del primero de febrero. Se mantiene, además, la exigencia de que los viajeros cuenten con el esquema de vacunación completo.
La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana Villalba, señaló que “estas medidas seguirán fortaleciendo la #ReactivaciónEconómicaSegura del turismo en el país, pues generan mayor confianza para quienes quieren disfrutar de la experiencia de los cruceros, para los operadores turísticos y la población en general. La llegada de cruceros se traduce en más divisas, más empleo y crecimiento económico regional”.
Los cruceros se han convertido en un segmento muy importante del turismo colombiano y un jalonador de la economía de Cartagena, Santa Marta y en general del país.
Cifras del Viceministerio de Turismo estiman que para el cierre de esta temporada vacacional, 91.800 viajeros no residentes habrán visitado los puertos colombianos, lo que se traduce en una mayor reactivación económica y crecimiento regional.
Un segmento que crece
La industria de cruceros ha sido una de las más golpeadas por la covid-19, pero también una de las que mayores oportunidades ofrecen al turismo en el país, pues se estima que del total de pasajeros internacionales que arriban a Colombia, el 8,2 % lo hace a través de un crucero.
Antes de la suspensión de la temporada de cruceros, por causa de la pandemia, llegaban al país 34 líneas de cruceros. Para la temporada 2019-2020, se estimaba la llegada de 350.000 pasajeros, sin embargo, debido a la coyuntura que generó la pandemia, solo hubo arribo de pasajeros hasta el 10 de marzo del 2020.
La industria de cruceros es un gran dinamizador del desarrollo económico y turístico, pues genera ingresos al país por más de $60 millones de dólares por temporada.
Se estima que el gasto promedio de un pasajero de cruceros en nuestro país es de US$122 y de US$76 para tripulantes, de acuerdo con Economic Contribution of Cruise Tourism to the Destinations Economies, en 2018.
“Hemos estado haciendo una labor constante y en total articulación con el sector privado para apoyar a la industria de cruceros. Estamos seguros de que con este ajuste veremos una respuesta positiva por parte de las líneas de cruceros, lo que se verá traducido también en un impacto positivo para toda la cadena turística”, explicó Flavia Santoro, presidenta de ProColombia.
De acuerdo con estimaciones de ProColombia, la disminución de ingresos por la suspensión de cruceros habría llegado a $US 3,6 millones para Santa Marta y fue de unos US$27,1 millones en el caso de Cartagena.
Para la temporada 2021-2022, se han recibido hasta la fecha un total de 18.418 pasajeros en tránsito y 15.796 tripulantes.
En los cuatro meses de operación desde que se reactivó este tipo de turismo en Colombia (hasta diciembre de 2021), la industria de cruceros generó ingresos por US$3,5 millones de dólares aproximadamente al país.
“Promovemos a Colombia como destino seguro, gracias a las excelentes cifras en vacunación y a los incentivos para acatar las medidas de bioseguridad por parte de los prestadores de servicios turísticos, sus empleados y la población en general”, aseguró la ministra Lombana.
Finalmente, la Ministra destacó que la nueva Resolución facilitará aún más la reactivación de los cruceros en el país, cuya operación mejora la economía de los destinos turísticos se traduce en más divisas y dinámica para el ecosistema turístico, porque incluye visitas a atractivos, espacios culturales y gastronomía, entre otros.
